¡Hola a todos! Me llamo Juan Carlos y soy el Rey de España. Nací en el año mil novecientos treinta y ocho en Roma y tuve una infancia muy buena, pero llena de preparación para ser el rey an el futuro. Ahora gobierno mi querido país y estoy feliz porque vivo en la capital de España -Madrid- con mi familia, que es tan importante para mí como la gente española para la que soy como un padre.
Mi esposa se llama Sofía y es griega. Tiene sesenta y cinco años, es bastante baja y muy delgada. Es una mujer increíblemente bonita: tiene el pelo rubio, corto y un poco ondulado, sus ojos son azules y su sonrisa es muy agradable. Vista por primera vez parece simpática y se puede decir enseguida que es una persona muy buena. Lleva ropa elegante, normalmente de color blanco, negro o gris. Le gustan las chaquetas, las faldas y los zapatos de tacón. Siempre que puede, lee libros que tratan de arqueología porque lo estudiaba. También le gusta la pintura y a veces va a exposiciones. Es griega y yo no sé griego, pero nos comunicamos usando español. Sofia es la mujer de mi vida; podéis decir: mi media naranja. Tenemos tres hijos: Elena, Cristina y Felipe. Elena es la mayor y Felipe es el más joven. Elena tiene cincuenta años, es delgada, baja tiene el pelo castaño y los ojos marrones. Está divorciada y tiene dos hijos. Mis nietos echan de menos a su padre, Jaime, pero él no es un hombre bueno y ahora no viven juntos. Cristina tiene cuarenta y ocho años, es bonita y siempre está alegre. Está casada con Iñaki Urdangarin que era jugador de balonmano en Barcelona. Es una persona responsable y digna de confianza. Les gusta hacer deporte eu su tiempo libre, por ejemplo les gusta montar a caballos. Tienen cuatro hijos a los que les gustan mucho los dulces y, siempre que puedo, les doy algo delicioso. Y mi úninco hijo, Felipe, va a ser el rey de España eu el futuro. Tiene cuarenta y cinco años, es alto, delgado y se parece a su madre. Sus ojos son azules y las mujeres dicen que es muy guapo. Pero ya está casado con Letizia Ortiz Rocasolano, que era periodista y estudiaba en Nueva York. A ellos les gusta ayudar a la gente y por eso tienen algunas fundaciones.
Probablemente queréis saber cómo es un día de la vida del Rey de de España. Pues todos los días me levanto a las ocho y voy al comedor para desayunar. Lo hago llevando mi albornoz rojo, hablando con mi esposa. Cada día desayunamos algo diferente pero siempre tomamos café que compro en África. Después de desayunar me ducho, me visto- siempre muy elegantemente- y hago el plan de todo el día. Después tengo algunos encuentros con representantes de otros países o empresas grandes de España. Hoy en día tengo mucho más reuniones en que hablo con otros políticos sobre la crisis y las soluciones de problemas económicos de España. También nos preocupa el paro y la pobreza, pero no podemos resolver estos problemas rápidamente. Cuando termino los encuentros, trabajo un poco más en mi despacho. Después, sobre las siete, como con mi mujer y paso la tarde leyendo los libros o escuchando la música clásica, a veces con Sofía. Me acuesto pronto, sobre las diez de la noche, pero antes cenamos algo caliente. Los fines de semana paseamos por nuestro jardín o viajamos, visitando a la gente y los políticos del todo el país. Por las tardes nuestros hijos llegan al palacio y comemos juntos. Porque no tenemos que limpiar la casa, los fines de semana es el tiempo que sirve para relajarnos y disfrutar la vida.
Esta es mi vida. Ser el Rey no es fácil y es una profesión dura, pero creo que puedo hacer algo bueno para la gente más bonita, agradable y abierta del mundo: los españoles.
Paulina Nycz
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